Errota

El Hostal Errota está situado en el barrio de Tabira, en Durango, y ha pasado por numerosas experiencias desde que fue inaugurado.

En frente de del hostal se encuentra la iglesia San Pedro, una de las más antiguas de Vizcaya. De hecho, se cree que la localidad de Durango se creó alrededor de esta iglesia.

El edificio que aloja el Hostal Errota en la actualidad ha sido sede de varias empresas. En la década de 1920, el edificio pertenecía a la empresa de corchos francesa Ramoncín, actualmente situada en Logroño.

 

Errota ostatua

Foto: Gerediaga elkartea

Aquella empresa se trasladó inicialmente de Durango a Tolosa tras la Guerra Civil, y fue entonces cuando la señora Rosario Imaz puso en marcha el molino Undagoitiakoerrota: Undagoitia era el nombre de la casa, y “errota” significa molino en vasco. Para ello, se sirvió del canal de agua dejada por la empresa de corchos.

Aquel molino permaneció en activo durante 20-25 años, aproximadamente. Como corrían tiempos de posguerra, la escasez de alimentos era notable y la producción de trigo y maíz de los caseríos vecinos era, asimismo, baja.

Sin embargo, y gracias a la buena relación que Rosario Imaz mantenía con el gobernador de Valladolid, el molino de Undagoitia funcionó bien y se enriqueció rápidamente. Precisamente, aquel molino de Durango fue el único que permaneció abierto durante toda la posguerra en Vizcaya. Muestra de aquella riqueza son la canalización de muros robustos, el jardín y el paseo de delante de la casa, entre otros.

Errota ostatuaErrota ostatua

Foto: Hostal Albergue Errota

Rosario Imaz murió fortuitamente, atropellada por el tren a su paso por San Fausto, en Durango. Desde entonces, el molino se mantuvo inactivo hasta que se abrió una panadería industrial en aquel edificio, que no perduró demasiado. Más tarde, la casa Undagoitia acogió una explotación de vacas.

Errota ostatua

Foto: Gerediaga elkartea

En 1975, el edificio se convirtió en un modernísimo gimnasio que incluía canchas de tenis, squash e incluso pádel.

En Mayo de 1999 decidimos comprar el edificio y se llevaron a cabo importantes reformas. Desde el inicio, no cabía duda de que, por su valor patrimonial, la estructura del molino debía preservarse. Así, tras un gran esfuerzo, el año 2000 logramos abrir el Hostal Errota.

Errota ostatuaErrota ostatua

Foto: Hostal Albergue Errota

Cabe decir que, en 2006, este edificio fue una de las propuestas a incluir en la Lista General de Patrimonio Cultural del País Vasco.

Errota ostatuaErrota ostatuaErrota ostatua

Según los expertos, su mayor valor reside en que tecnológicamente fue todo un pionero en su época.

Lo que en su día había sido un gimnasio se arregló; se renovaron todas las máquinas y se abrió un nuevo gimnasio, que se denominó Kirol Errota y, en la actualidad, se utiliza como complemento del hostal.

En la tercera planta, se conformó el Hostal Errotagaina, puesto que era notable que en Durango había una carencia en lo que a hostales se refería.

El hostal posee 9 habitaciones, de las cuales dos están provistas de una sola cama, y siete son dobles. Todas ellas tienen lavabo y televisión, y están debidamente acondicionadas, ya que han sido renovadas recientemente, en verano del 2016.

Los grupos más numerosos se hospedan en la cuarta planta, es decir, en el albergue, que está pensado especialmente para grupos como, por ejemplo, grupos de teatro, danza, música o deportistas que vienen al Duranguesado. El albergue se compone de dos grandes habitaciones y puede alojar hasta 20 personas.

Durante los últimos años el albergue ha recibido a mucha gente, entre los cuales también se encuentran algunos famosos, como grupos de música conocidos, pelotaris profesionales de todo el mundo (Bolivia, Venezuela, Chile y Argentina), agricultores de distintas nacionalidades miembros del movimiento Vía Campesina, actores y escritores, entre otros.